Como vienen haciendo desde hace algún tiempo, ayer 8 de septiembre, celebraron en la isla Gran Canaria la fiesta de La Virgen del Pino. Una fiesta Católica.
Consecuencia de una costumbre -vieja también- el ejercito de España (una representación de él) y Representantes y Administradores Públicos (a los cuales se tiene por costumbre denominar autoridades) acudieron al evento Católico de la festividad Del Pino. Para rendir honores a la imagen –sagrada para las personas Católicas-
El presidente del Gobierno de Canarias acude a tal procesión, nada más ni menos que en representación de la jefatura del Estado español. Hasta honores de Capitana General se le hacen a la católica imagen Santa Virgen del Pino.
Toda una escenografía… no cabe duda. Como el carnaval… pero en católico y con participación de Instituciones del Estado.
El ejército de España (las Fuerzas Armadas) tiene sus cometidos definidos en La Constitución (en la de 1978 en el Artículo 8) y en la Ley Orgánica de la defensa nacional (5/2005, de 17 de noviembre)
La Constitución, y más, la Ley Orgánica de la defensa nacional, españolas, definen la finalidad de Las Fuerzas Armadas (Artículo 2 de la Ley Orgánica 5/2005). Protección del conjunto de la sociedad española; de la propia Constitución y de los valores superiores y principios e instituciones que se consagran en ella; del Estado social y democrático de derecho -que es España-; del pleno ejercicio de los derechos y libertades… y la preservación de la paz y seguridad internacionales en el marco de los compromisos contraídos por España (hoy Reino)
España no es un Estado confesional. Eso dice La Constitución de 1978 (Artículo 16.3). Entonces… ¿por qué insisten tanto las Instituciones? –las personas que las encarnan- participando de los ritos y festividades de la feligresía Católica y sus Curas.
No lo entiendo y no me cansaré de describir la acción como un acto de in constitucionalidad manifiesto. No entiendo –obviamente es un decir- que desde la jefatura del Estado, hasta el penúltimo alcalde, pasando por las Fuerzas Armadas y el resto de cuerpos de seguridad del Estado… y hasta los mismos Colegios Profesionales –de obligatoria inscripción-… definan Patrones o Patronas celestiales… Rindan honores y… públicamente, manifiesten cercanía a los rituales y creencias católicas, no a título estrictamente personal, no. Sino como Instituciones. Como organismos representativos del Estado (laico por definición Constitucional) o como Corporación de derecho Público.
Hacer demostración pública de respaldo Institucional a las prácticas católicas –o de cualquier otra religión- acudiendo las personas que ostentan la Representación institucional, como tales, y no a título meramente individual. Acudir a estos actos de fe Católica, vistiendo el uniforme de trabajo –en este caso Público- cuando no se está trabajando, o portando la vara o símbolo que sea, acreditativo de una Institución Pública… todo eso, es anticonstitucional. Atenta contra el principio de Imparcialidad y Representación de la totalidad de la ciudadanía… Es tendencioso y sesgado. Es definitorio de una afiliación, no solo falsa sino contraria al derecho, al derecho que define La Constitución. Es, en suma… más de lo mismo. Porque cuando sucesivas Casas Reales gobernaban déspotamente o cuando algún déspota gobernó realmente… es claro. Iglesia Católica y Estado (no democrático, ni social… ni de tanto derecho, liberal sobre todo) se entendían a la perfección y a quien no convenía… pues al destierro, o a la hoguera, si era el caso. Pero ahora…
Ahora no hay lugar para “el caldo gordo”… y el "compinchamiento". Ahora no hay espacio –legal, digo- para que a los Curas Católicos y sus feligreses –por muchos que digan que son- se les ponga a disposición, para lucimiento suyo –de la Católica Iglesia- una Escuadra y Banda del Ejército o una pléyade de “fervientes” Representantes de las Instituciones -laicas desde 1978- que constituyen el Estado español, democrático, social y de derecho.
Ya es hora de cambiar aquello que resulta incongruente con los valores laicos que son sustento de nuestro Ordenamiento. Ya es hora de abandonar el favoritismo que desde la administración y las instituciones del Estado se hace en España a La Iglesia Católica y sus rituales “mágicos”. Es ya el momento de poner cada cosa en su lugar. La ignorancia y la simpleza no deben ser valores culturales a proteger… por muy canarios que se quieran que sea. La ignorancia y la simpleza… son valores a superar. Ya está bien de tanta manipulación mediática y de tanto etnográfico ritual. Desarrollo intelectual y laicismo son los valores a proteger y fomentar. Libertad… y razón. Igualdad… y Educación para la Ciudadanía y los Derechos Humanos. La asignatura que no gusta a los Curas Católicos españoles.
Por cierto… Igual un día de estos, escribo algo al respecto de los Curas Católicos de los Estados Unidos, que por pederastia, llevan pagada una millonada de dólares… para lavar su culpa. No sé… Igual ya está todo escrito… por ellos mismos.
Veré a ver.
la foto la publica -junto a otras- Canariasahora.es