Entre finales de abril y mediados de mayo ha habido un gran despliegue de 'optimismo'... Las bolsas de valores han estado subiendo y los gobiernos e instituciones y empresas (muy grandes) y bancos han saltado a la plaza pública para que cámaras de tv y periódicos amplifiquen... "buenas noticias": bajan los tipos...
"Brotes verdes"... recuperaciones y "vueltas al crecimiento"... "Para el segundo semestre de 2010"... Que lo hemos visto en nuestro oráculo secreto!... -les falta por decir-
... Aunque no importa mucho. Es suficiente con decirlo. La gente necesitamos creer... Mejor no preguntar... Y hacer. Como si nada ocurriese... "Ya se arreglará". "Ya lo arreglarán"
Hoy, por fin... he leído algo inteligente:
Merkel y el Bundesbank alertan del peligro de ser demasiado optimistas sobre la crisis
Inteligente porque las evidencias medioambientales y demográficas y de recursos y de aspiraciones de "bienestar"... son aquellas que son, y ustedes las conocen. Inteligente porque las evidencias no pueden permanentemente ocultarse.
También es algo escalofriante... Porque qué habrán o estarán 'viendo' Merkel y el Bundesbank que saben que dentro de no mucho lo sabrá el resto de mortales... y conviene no hacerse muchas ilusiones.
...
Los tiempos no vienen a mejor. Al menos no en esta parte del Planeta. Al menos no a los que hasta ahora hemos sido más ricos... y somos, pero a menos.
Los gobernantes están, de alguna manera, obligados a transmitir optimismo. El mercado afirma que el pesimismo le sienta mal. A todos nos encanta creer. Y las evidencias recalcitrantes.
Es probable que se acerque otra ola, de la crisis... Es probable que, incluso, sea más grande. Quizá los "brotes" queden "agostados" en junio... o julio.
Pero no hagan caso, sólo son especulaciones.