Cadena de casualidades denomino yo al caso del caso... hemodiálisis. Cosas que pasa, sin querer, casi... Fíjate tú...
Una casualidad tras otra, eslabón con eslabón... (que de ninguna manera son rusos enormes)... Personas que lo mismo ni se conocen, más allá de anteriores operaciones inmobiliarias durante municipales mandatos que dejaron ‘sonado’ engorro a las arcas del municipio aquel. Empresas que meses antes, 'previsoras', ampliaron objeto y pasaron del noble arte inmobiliario al no menos noble de la limpieza y depuración de sangre ajena... -se ruega evitar comparaciones con presupuestos públicos-
Empresa competidora ya 'colocada' vía concurso pasado, según (a)parece gerenciada por una persona con vínculos familiares -no consanguíneos, eso sí- con probable posible candidato del mismo partido que concede; que por casualidad no se presenta al nuevo concurso... -con fundamento en valores proclives al fomento de la competencia 'entre iguales', seguramente-
Casualidades... ¿quién dice que no existen?
Este es el ‘archipiélago de los milagros’… quizá sea hora de honrar con festividad propia a la advocación adecuada… venerada imagen de: ‘las casualidades’
Y los procedimientos, limpios, sin mácula… como debe ser. ¡No se vaya a manchar la alfombra!
(Y cualquier parecido con la realidad, mera y pura coincidencia... ¿o será casualidad?)
la foto en Hijos de Marte