No hace tanto de esto, en amena
conversación, recordaba yo la antipatía que había sentido al leer,
de Maruja Torres, “Abierto 24 horas”...
Hoy he vuelto a recordarlo, ahora, hace
un momento, cuando no tenía del todo claro cómo construir la
expresión, las ganas, la casi avalancha de ganas por escribir, de
los tiempos. De los que vivimos.
Y el recuerdo ha llegado de la mano
memorística del ego...
Así lo dijo Maruja: “Por ese espacio
libre e infinito proliferan caravanas de egos en todas las
direcciones; si un día entran en colisión, no vamos a necesitar el
Apocalipsis.”
Y es verdad, hay que reconocerlo, en
cada blog hay ego, lo mismo que hay ego en cada columna
periodística... igualdad que me pareció a mi no tuvo en cuenta la
señora Torres en la suya, y así brotó mi antipatía. Aunque ese es
otro asunto. No obstante me sugiere la cosa que, como con casi todo,
hay clases, y unos egos pudiera ser tengan más don que otros.
Bueno, pues que tratando estaba yo de
egos, y recordé, y me vale la memoria para iniciar esta entrada que
tiene por objeto la antipatía que siento ante y durante diversos
hechos sociales de variada índole y procedencia... Como es, me
parece, necesario, pido de antemano disculpas por aquello que sigue
-y si conveniente, también por lo que antecede- puesto que vivo
acompañado de mi ego y sin él no escribo.
Una persona de la familia que hereda en
España la jefatura del Estado se ha sabido involucrada, que digo
involucrada. Se ha sabido idearía de una ONG que no servía de tal,
ni cual, pero si era válida para un entramado mercantil... Esta
persona ya no es de la familia que hereda, aunque sigue siéndolo por
vínculos de afinidad, pero no lo es de la parte en que aquella es
Real, aunque antes tampoco lo fuese y ahora siga siéndolo porque es
cónyuge... Bueno, un lío todo. Y continua. Porque esto que ahora
sabemos, en la medida en que sabemos algo, resulta era conocido antes
(5/6 años atrás) por -lo dicen los periódicos- casi toda la
familia y asesores o personas de confianza... (No sé si colegir que
la ciudadanía toda que basa la pirámide somos gente de
desconfianza)
Bien... Negocio travestido de no
lucrativo. Mañas indecentes y de honestidad difusa. Asunto -digamos-
tapado. Mutis por el foro, aunque parece que al Foro vuelva... Y la
navideña mediana alocución donde con velos y palabras vacuas -en mi
opinión- se dice aquello que se quiere se imagine y sin señalar se
señala, aunque finalmente, más tarde, dice quien dijo que los
periódicos señalan hacia donde él no lo hizo... Otro lío, verdad.
Ser y no ser...
Pareciera algunas, no pocas veces, que
la cosa está entre lo humano y lo casi mágico. O eso de encarnar
estados e instituciones diversas que se suponen inmaculadas siendo la
mácula común a los mortales... No quiero ahora acordarme de
trastornos, y sigo.
Negocio de alguno, mejor te vas,
desvelo, cada cual a lo suyo y la mía si es honesta, recordatorio de
la irrealidad: la ley es igual para todos, y un broche, dadivoso
casi, porque “... como también ocurre en otros países de la
Unión Europea, la asignación destinada a la Jefatura del Estado no
está sometida al Tribunal de Cuentas.”... -me gustaría el
contraste de esto, y no es que dude, no, solo que me gustan las
fuentes- pues, decía... el Desglose Presupuestario del último
ejercicio.
36 años pasados sin ninguno, y como
gracia que aunque nadie pidió se concede en muestra, supongo, de
aquello que es normal y sano en los estados democráticos y de
derecho, transparentes. Bien me parece, no digo no. No obstante para
no saber más que la mitad de la mitad de la mitad -por decir algo-
dado el mínimo desglose aportado, y aunque fuese solo por conocer su
modelo de gestión... pues amplios y dados, regalados, que dirían
los clásicos... pues tampoco.
Concluyo. Republicano re-declarado, mi
ego y yo, deseamos al uno el por venir de la III, y gracias de
antemano sean dadas al lugar donde tales modelos democráticos se
gesta. Que, ya sé, es en el espíritu de civilidad...
Ahora, al fin y con ganas de demostrar que
ejercito por lo general con ánimo de objetividad, menciono que no
olvido las repúblicas neomonarquías
estrafalarias. Y tampoco aquellas que ejemplarizan hasta como entre
humanos por ahora somos capaces. Y recuerdo que estos Institutos de
la cohesión social y el orden constituyente (las jefaturas de
estados) cuestan todos una pasta. Aunque, me parece, casi siempre es
posible abaratar, y cuantos menos, más para otros asuntos... Que si
digo que no sobra, reitero, e incluso aburro.
la imagen en: Daniel Payá Blog
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