El nacionalismo es una manera de autoceptuarse, haciendo propios unos rasgos culturales que como todos los constructos de esta índole son lo que son por casualidades causadas por la geografía; el clima; los recursos; los vecinos y la historia.
Como le ocurre a las personas, los grupos tienen momentos en su historia en los cuales viene bien, para reconocerse en una vida que es diversa por naturaleza, aferrarse a constructos culturales, considerándolos valores fundamentales y fundacionales que les diferencian del resto de grupos, identificándoles. Y así decimos que somos de este u otro sitio, de este o aquel grupo humano, y asumimos el uso de modelos de vestido; modelos de hábitat o gastronómicos, como elementos diferenciadores –tantas veces distanciadores- cuya preservación merece, en ocasiones, los mayores esfuerzos. Somos así. Necesitamos referentes para sostenernos en la incierta y efímera existencia.
Unas veces porque nos sentimos agredidos y otras porque somos agresores, los constructos culturales a través de los cuales nos referenciamos se hacen iconos –antes se me olvido referirme a la religión como constructo cultural identitario, pero ahora no- y al hacerse iconos los subimos a los cielos, haciéndose así la Patria o la Nación; construyéndose así los “altares patrios”; los “sentires patrios”; los “honores patrios”… y todos esos conceptos filosóficos que por sencillez natural de las personas y por intereses manipuladores de quienes manejan el poder, se convierten de filosofía en dogma incontestable y sobrehumano, pasando así a ser factor de bloqueo del pensamiento y del conocimiento expansivo –por ampliación- generando que de filosofía –que fue- pase a ser religión sagrada. Por eso las religiones y el nacionalismo suelen tener tanto camino andado, de la mano… cuando no del abrazo que les funde… para hacer así, por ejemplo, Estados por elección de Dios –que alguno hay por ahí-
El nacionalismo es peligroso por perjudicial porque es encorsetante e incluso simple.
… continuará.
La foto es de Nick Hwang. Pero la que me hubiera gustado insertar es esta otra, que no se deja copiar, pero que puede verse en el sitio de soulsister (que recomiendo ver)
1 comentario:
Ryszard Kapuscinski, reportero al que tengo en el centro de mi altar dice en su soberbio libro Imperio:
El mundo está atacado por tres plagas:
-El nacionalismo.
-El racismo:
-El fundamentalismo religioso.
Como bien dices, las tres se pueden fundir en un gran abrazo.
Salut i força al canut.
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