sábado, marzo 31, 2007

Quimeras que se cumplen... aunque sorprenda


Está bien, no lo niego, que El Estado respalde actividades empresariales con dificultades. Al fin y al cabo el modelo de estado de bienestar bien podría ser aplicable para cubrir cualquier necesidad, y lo mismo que se cubren las de educación y salud, o se palia el efecto de un desempleo involuntario; las empresas -que también pagan impuestos- podrían tener derecho a ayudas públicas para ampararlas en casos de zozobra en el turbulento océano del comercio y las finanzas. Universalización verdadera del Estado de Bienestar.

Claro que eso no es fácil… bueno es tan poco fácil, es decir tan difícil, que en realidad solo es quimera. Pero en Canarias, su Gobierno y los partidos que tienen representación en El Parlamento, han respaldado una iniciativa que tiene por finalidad modificar una norma para proceder avalando a una empresa, con problemas, por valor de casi 30 (treinta) millones de euros. Luego las quimeras existen –al menos en Canarias-

Esta actuación, de quimera, prospera porque parece que hay acuerdo unánime entorno a la “necesidad social” del caso, que es que la empresa con problemas y avalada suministra el catering de la mayoría de centros públicos de Canarias con servicio de comedor (hospitales, centros de educación…y algún centro penitenciario) y además, siguen argumentando, pone en peligro 1.000 (mil), o mil y algunos, puestos de trabajo directo y… doce mil (12.000) indirectos.

Los fundamentos parecen de peso, no cabe duda. Pero parecer no es cosa ciertas… eso se sabe.

Si empezamos por el final podremos llegar fácilmente a la conclusión de que afirmar que están en peligro 12.000 puestos de trabajo porque una empresa, que cubre una necesidad de mercado, esté inmersa en crisis, es faltar a la verdad. El problema sería que la empresa no tuviera mercado por carencia o retraimiento de demanda, eso sí pondría en peligro el número de puestos indirectos que dicen que se pone. O más.

Los comedores públicos no van a dejar de tener comensales porque una empresa tenga dificultades económicas. Los comensales tendrían problemas si la empresa incumple, por lo que quiera que sea... que esa es otra. Pero esos problemas –de los comensales- tienen solución en el corto plazo, aunque no negaré el seguro dolor de cabeza, porque en el mercado hay otras empresas que hacen y se dedican a lo mismo… aunque supongo que de otra manera –no están en situación de concurso-

Los mil (1.000) puestos de trabajo directos tienen el peligro propio de la inmediatez y el conflicto consecuencia de un problema empresarial por carencia de circulante, eso es así. No es la primera vez, y por supuesto no será la última, que se dan situaciones de desempleo y no cobro de retribuciones, es un riesgo, asumido y resuelto en parte por el modelo de estado de bienestar, vía prestaciones y fondos de garantía. Después, en el corto plazo, las empresas que cubran el hueco de demanda que pierde la ahora en problemas, necesitarán y demandarán trabajo, que ofrecerán los 1.000 que dicen en peligro… u otros. Así funciona el sistema… pienso.

Entonces… por qué se ofrece el aval y se argumenta “interés general”. Digo yo que será por evitar dolores de cabeza, por no verse en la necesidad de reconocerse rehén de un modelo de concurso público de concurrencia imperfecta que fomenta conglomerados empresariales complejos y endebles, incluso sin las debidas garantías para el cumplimiento del servicio contratado… No sé. Qué quieren que les diga… no me parece adecuado argumentar en falso para ocultar, si pudieran, la verdad de un modelo inseguro y por tanto caro, que facilita a una empresa, cualquiera, poner, por sus devaneos, en problemas -que no diré peligros aunque pudiera- a un número de personas (que quizás supere la centena de mil) comensales de los comedores públicos que demandan el servicio de catering.

A las personas que gestionan la administración pública no les debe resultar fácil en todo momento el trabajo. Ese como cualquier otro trabajo tiene sus momentos complejos y las decisiones no siempre son sencillas. Eso se sabe. Pero no está bien cubrir verdades con argumentos simples y económicamente incorrectos, al igual que no está bien apartarse de la ecuanimidad y la libre concurrencia, porque otras muchas empresas podrían beneficiarse de la prestación de aval público que les facilitara financiación si no fuera porque eso no es posible universalizarlo.
Además de confundir se actúa contra el básico principio de igualdad… ¿o es que para actuar contra el básico principio de igual, negando a muchos lo que a pocos se reconoce, se confunde?... no sé, ahí queda.
(por parecido tema invito a leer mi post Tratos de favor)
algunas cosas escritas en la prensa sobre el tema: Canarias Ahora.com, La Provincia
la foto es de hdur

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